LOS SUEÑOS

Una vez Chuang-Tse soñó que era una mariposa, y volaba alegremente por todas partes, feliz, siguiendo sus caprichos, ajeno al hecho de ser Chuang.Tse. De repente, despertó y vió sorprendido que era Chuang-Tse. Entonces no supo decir si él era Chuang-Tse soñando ser una mariposa, o una mariposa soñando ser Chuang-Tse. (CHUANG-TSE, poeta y místico taoísta Siglo IV a.de C. Se cree que murió de un palmetazo)

Ya en el antiguo Egipto se le daba una importancia fundamental a los sueños y a la interpretación de los mismos, los egipcios habían inclusive hecho un catálogo de sueños conforme de que tratara el mismo y si estaba relacionado con alguno de los muchos dioses, fue así que por ejemplo soñar con que uno era atacado por un cocodrilo, o ser traspasado por una flecha, o si uno comía pan blanco esto era un presagio de una desgracia, y ni que decir si uno soñaba con que su televisor explotaba, un papiro del siglo XIII a.de C. menciona más de 100 ejemplos de tipologías, como tallar piedra, una tormenta de arena, la visión de un buitre o un chacal. Por ejemplo, ver a un difunto significaba larga vida, además que había que jugarle al número 48 urgente.

Artedmidoro de Efeso era un verdadero oniromante fue el autor de la Oneirokritiká o La Interpretación de los sueños donde enseñaba a interpretar los sueños dividiéndolos en categorías.

A finales del siglo XIX Sigmund Freud y Jung retomarían el estudio de los sueños.

Jung concedía una importancia fundamental a la interpretación de los sueños, como especie de mitología camuflada en el hombre. Los sueños representaban para Jung un lenguaje lleno de mensajes coherentes y llenos de posibilidades creativas, y fue como a partir de los propios sueños y visiones como llegó a la concepción del inconsciente colectivo.

Evidentemente Jung tenía razón y fueron muchos los casos a través de la historia que nos demuestran que los sueños eran un mensaje coherente y lleno de posibilidades creativas.

COLERIDGE soñó una vez con la corte del poderoso Kublai Khan, él contaba que cuando despertó recordaba al menos 200 versos de un nuevo poema. Rápidamente trató de escribirlos pero cuando estaba por el verso 54 fue interrumpido por el pelotudo de su mayordomo y cuando retomó a la transcripción el resto de los versos se habían esfumado de su memoria, esfumado como después lo fue su mayordomo.

STEVENSON escribió casi sin descansar "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hide" porque tenía clarísimo el argumento gracias a una pesadilla.

WAGNER, ideó El Oro del Rhin estando dormido en Italia en el puerto de la Spezia.

HAENDEL también compuso parte de su "Mesías" al escuchar ciertos compases entre sueños.

DURERO pintó algunos de sus sueños, especialmente sus peores pesadillas.

MENDELEEV encontró inspiración en un sueño para construir su famosa TABLA PERIÓDICA DE LOS ELEMENTOS, él mismo contó después que al despertar pasó a papel la estructura en filas y columnas como las había visto en su sueño, irónicamente estudiarla nos sacaría el sueño a nosotros.

MARY SHELLEY tuvo un sueño extraordinario una vez que se encontraba a orillas de un lago en un hermoso castillo junto a Lord Byron y Polidori, ese sueño fue el que hizo que escribiera "Frankenstein", los hechos están detallados en la película Gothic.

En realidad no puedo recordar lo que sueño, y cuando los recuerdo son tan bizarros y absurdos que no valen la pena ni retenerlos, no tengo sueños recurrentes de volar o que me estoy tirando a Pamela Anderson, son muy absurdos y me los olvido enseguida.

Yo conocí a una Junguiana que tenía el don de recordar no sólo los sueños sino también que luego de despertar tenía el poder de volver al sueño que había interrumpido, y una inolvidable mañana me dijo que nos habíamos convertido en los arquetipos de los que hablaba Jung, la verdad no entendí en ese momento lo que quería decirme, sería que me lo dijo estando en bolas a mi lado, mi vida era un sueño, hasta que una tarde de invierno mi sueño terminó abruptamente, yo espero con todas mis fuerzas poder volver a entrar a ese sueño interrumpido.

O quizás en una de esas todo esto sea un sueño, y yo soy como Chuang-Tse, la verdad sería difícil ya que no puedo vivir sin comer un buen asado todos los fines de semana, y el arroz no me gusta un carajo salvo si es parte de una buena paella.

Y como mariposa tampoco me veo.


(Dedicado a Capitana del Espacio)