Los Monstruos Marinos, ¿mito o realidad?

Desde que el hombre se aventuró a alejarse de las costas, las leyendas y relatos sobre monstruos y criaturas marinas que atacaban los navíos para así devorar a sus tripulaciones han poblado la literatura de la antigüedad.

Algunos sostienen que en parte eso era producto de un embuste pergeñado por flasarios navegantes que intentaban con todo esto desalentar a otros marinos a adentrarse en los mares y así no tener tanta competencia, como el caso de los fenicios que eran flor de turros en el arte del embuste y la mentira.

En Grecia la mitología nos habla de monstruos marinos capaces de comer un hombre de un solo mordisco. Perseo utilizando la cabeza de la Gorgona mata al monstruo Ceto salvando así a Andrómeda la cual luego pondría un laboratorio que llevaría su nombre.

Dentro de los mas celebres está el Kraken, especie e saratán o dragón del mar o serpe marina el que pertenece a la mitología escandinava, de él nos habla el Maestro Jorge Luis Borges en su Libro de los Seres Imaginarios: "...en 1572, el dinamarqués Eric Pontoppidan, obispo de Bergen, publicó una Historia Natural de Noruega, obra famosa por su hospitalidad o credulidad; en sus páginas se lee que el lomo del Kraken tiene una milla y media de longitud y que sus brazos pueden abarcar el mayor navío. El lomo sobresale como una isla; Eric Pontoppidan llega a formular una norma: "Las islas flotantes son siempre krakens". Asimismo escribe que el Kraken suele enturbiar las aguas del mar con una descarga de líquido..."

Quizás en realidad pudiera ser que hayan confundido al supuesto monstruo marino con una ballena o un calamar gigante.

Sin ir mas lejos actualmente se habla del Monstruo de Loch Ness en el lago del mismo nombre en Escocia, y acá nosotros para no ser menos hablamos del Nahuelito, monstruo marino que habitaría el Lago Nahuel Huapi en la Patagonia argentina.

Para no ser menos yo acá aporto la respectiva foto de este ser devorador de hombres y de su cordura, que suele encontrarse en toda la costa atlántica de nuestro Mar Argentino, cuentan los sobrevivientes que el mismo acostumbra quedarse en la costa mas precisamente en las cálidas arenas del verano, y de vez en cuando se sumerge en las aguas, las crónicas hablan de haber devorado a muchos hombres que intentaron adueñarse de él.

Estamos hablando del mítico "Culo argentino" que tantos desvelos nos acarrea durante los tórridos veranos, y pese a todo sigue siendo adorado por miles de hipnóticos acólitos entre los que me incluyo.

Eso si es loable todos los sacrificios que hacen llamese dietas, gimnasia, tratamientos de belleza, cirujía estética, y demás nada mas que para lograr ponernos un poquito mas locos de lo que estamos normalmente.