LOS GLOBOS, EL AEROSTATO Y LOS HERMANOS MONTGOLFIER

99 reds ballons Nena


El sueño de volar siempre desveló al hombre, ¿quien no ha soñado con poder volar, elevarse hasta las nubes, contemplar el paisaje y desde allí bien alto poder cagar a nuestros congéneres??? Quizás el sueño de volar y de cagar al prójimo, por razones misteriosas, siempre han ido de la mano.

Según estudios arqueológicos los sumerios intentaron dominar el aire, pero los resultados fueron frustrantes, ya que si bien los esclavos arrojados desde los ziguarts intentaban aletear como previamente les habían ordenado, siempre indefectiblemente terminaban hechos mierda contra el piso. Los detractores de este sueño, los impíos y falsarios que nunca faltan, sostenían que si Dios hubiera querido que voláramos nos hubiera dado alas o por lo menos pasajes de avión.

Muchos fueron los intentos, sin ir mas lejos ya hemos reseñado al valiente chino Wan Hú, el primer cosmonauta de la historia, al que ya le hemos dedicado un post conjuntamente con mi entrañable amiguito sonoio.

Leonardo da Vinci había diseñado no solo máquinas para volar, sino también según parece aeropuertos y uniformes para azafatas, claro algunos pelotudos como Dan Brown creyeron ver en los diseños para las aeromozas la imagen de María Magdalena, y llegar a conclusiones por demás alarmantes, como que la Pasión de Cristo no fue otra cosa que una lucha encarnizada entre dos compañías aereas que se disputaban los cielos.

Pero no podemos dejar de hacer mención a los hermanitos Montgolfier, mas precisamente Joseph Michel y Jacques Etienne Montgolfier, creadores del aeróstato, nacidos durante el Siglo XVIII en Francia hijos de un industrial del papel.

Parece ser que estos pirómanos jovencitos se dedicaban a prender fuego cuanta cosa llegaba a sus manos, y así probando comprobaron que si quemaban una bolsa de papel esta se elevaba gracias al aire caliente, o que si prendían fuego un gato este corría mas.

Demás está decir que su pobre y paciente padre Monsieur Pierre Montgolfier, tenía ya los huevos al plato* apagando incendios en su próspera fábrica de papel.

A medida que los jovencitos fueron creciendo su afición por los globos fue acrecentándose. Cuentan que vivían obsesionados por los globos, todo tipo de globos, quizás por eso fue que ambos se enamoraron de Andrea Paulette, "Babe", una occitana de Clermont-Ferrand muy agraciada, aunque al parecer mas o menos puta.



Y así fue como fueron ampliando sus horizontes ya que incursionaron tanto en materia de globos como en la interesante disciplina del ménage à trois.



Con el tiempo extendieron sus estudios a las propiedades de los gases, con la colaboración de la siempre dispuesta Andrea Paulette que inclusive terminó mas de una vez con el culo y la cachufleta* quemada.



Primero consiguieron elevar una bolsa de seda de 18 metros cuadrados que alcanzó una altitud de 250 metros, posteriormente el 4 de junio de 1783 realizaron la primera demostración ante un público sorprendido, introduciendo aire caliente en la abertura inferior de un enorme globo que alcanzó los 1.000 metros de altura.

Ante este resonante éxito, el 19 de septiembre en Versalles y ante la presencia del Rey Luis XVI y los nobles del reino, esta vez aprovechando que como bien sabemos los nobles viven al pedo llenó un enorme globo con los pedos de los nobles, y esta vez subieron un gallo una oveja y un pato como tripulantes.



El globo se elevó mas de mil metros y se mantuvo durante varios minutos aterrizando a unos 3 kilómetros de distancia, comprobando dos cosas, que en las alturas el aire se podía respirar sin problemas, y que por fin los nobles podían hacer algo útil.

Finalmente el 21 de diciembre de 1783 tuvo lugar la primera ascensión tripulada por seres humanos de la historia. Claro, los hermanitos Montgolfier, que no eran ningunos imbéciles, esa desangelada mañana de invierno hicieron subir a Pilâtre de Rozier y Marquis d'Arlandes, dos pelotudos* importantes (que poseían el coeficiente intelectual no superior a un gallo, una oveja o un pato) mientras ellos contemplaban a salvo el experimento desde tierra.

Así fue como el globo sobrevoló la ciudad de París durante 25 minutos, los diarios de la época, como siempre tuvieron opiniones encontradas, algunos elogiaron esta gesta y pronosticaron que en poco se iba a poder recorrer largas distancias acortando el tiempo por medio de estos ingenios, que ya era hora de terminar con la monarquía, y que no tardaríamos mucho en poder inclusive viajar al espacio y lograr lo que siempre ha anhelado el hombre, que es nada mas y nada menos que poder vestir de plateado.

Otros, los críticos que nunca faltan, sostenían que esto era una soberana pelotudez sin sentido, una perdida de tiempo tan ridícula como bañarse, o como las revolucionarias ideas impracticables y absurdas de Montesquieu y Voltaire, que de seguir ideando pelotudeces en poco tiempo el hombre inventaría cosas mas absurdas como el teléfono, el reproductor de DVD, internet y la fotocopiadora.

Como reconocimiento de esa hazaña la Academia Francesa de Ciencias los distinguió por tal hecho. Pero como todos sabemos las investigaciones en este campo se postergaron por muchos años ya que al poco tiempo en 1789 los franceses cambiaron sus hábitos y comenzaron a centrar toda su atención en hacer rodar las cabezas de los nobles.

Quizás el último héroe que se inmoló probando la factibilidad de trasladarse movido por la fuerza de globos de colores ha sido el sacerdote brasileño Padre Aldeir Antonio De Carli quien como recordaremos supuestamente se perdió en las aguas de Atlántico cuando los globos de los que estaba atado se internaron en el océano.

Pero yo en mi fuero interno me resisto a pensar que este "Padre volador" terminara siendo el almuerzo de los peces, imagino que el viento lo llevó a alguna isla paradisíaca donde pudo llevar la palabra de su dios y además sodomizar a cuanto joven nativo se le cruzara, siendo como es costumbre el sueño de todo "Padre violador".

Martír o pelotudo? la polémica está lanzada...

*Tener los huevos al plato: Estar cansado, harto.

*Cachufleta: Forma cariñosa de llamar a la vagina o coño.

* Pelotudos: Gilipollas, capullos.