LA VERDADERA HISTORIA DE PULGARCITO

Había una vez una pareja de campesinos que se lamentaban por no tener hijos.

-¡Qué triste es que no tengamos hijos! -dijo el campesino-. En esta casa siempre hay silencio, mientras que en los demás hogares todo es alegría y bullicio de criaturas.

-¡Es verdad! -contestó la mujer suspirando- .Si por lo menos tuviéramos uno, aunque fuera muy pequeño y no mayor que el pulgar, seríamos felices y lo amaríamos con todo el corazón.

Y ocurrió que como en esa época las hadas andaban por todos lados rompiendo las pelotas una que justo por ahí pasaba decidió cumplir el deseo de estos pobres imbéciles.



Resultó que a los pocos meses la mujer tuvo a un adorable niño muy bien proporcionado pero no mas grande que un pulgar.

-Es tal como lo habíamos deseado, Va a ser nuestro querido hijo, nuestro pequeño!!!! -dijo la madre-.

Y debido a su tamaño lo llamaron Pulgarcito. Bueno demás está decir que este pequeño aprovechando su reducido tamaño se la pasó haciendo hijaputadas con el tunante de su padre. Por ejemplo el padre decía que era mentalista y que podía adivinar el color de las bragas de las mujeres o inclusive si estas no llevaban nada puesto, mientras su diminuto hijo desde abajo le informaba lo que veía.



Otro truco que probaron fue introducir a Pulgarcito en alguna casa, y este oía intimidades de los habitantes, cuestiones que luego el padre ventilaba en público, para probar que podía leer la mente de los consultantes, y en otros casos directamente extorsionaban a sus víctimas.



Primero improvisaron un pobre espectáculo en la plaza del mercado del pueblo donde hicieron una razonable cantidad de monedas de plata, ya que según parecía el padre adivinaba siempre.

Tanta fue la fama de estos bribones que finalmente fueron contratados por el afamado "Circo de los hermanos Brothers", donde tuvieron la suerte de conocer a la "mujer mas diminuta del mundo", que como golpe publicitario fue rebautizada "Pulgarcita".



Pulgarcita como no había verga que le viniera bien (hasta ese entonces) sólo se autosatisfacía por medio de un juego de diminutos dildos que se había mandando a hacer.



La pobre Pulgarcita se puso muy contenta ya que como era bastante rebelde (y su cruel dueño temía que la petisa se tomara el piojo*), por las noches la tenía encerrada en una jaulita.



Lo malo es que el Padre de Pulgarcito junto al cruel dueño del Circo el Señor Jeremmy Brother pergeñaron la idea de que estos diminutos seres tuvieran hijos así perpetuar la especie de pequeños pulgarcitos.

Pulgarcito y Pulgarcita no tenían problema en cojer* pero no querían tener hijos que fueran exhibidos en ferias y circos itinerantes, por eso Pulgarcito antes de cojer se cuidaba introduciéndose en un preservativo para no correr riesgos.



Dicen los testigos que estos cojieron como enanos, y que la Pulgarcita relinchaba como toda una yeguita, tanto fue el griterío que los demás integrantes del circo se retiraban lejos para no tener que oír las inmundicias que le gritaba Pulgarcita a Pulgarcito para alentarlo a que siguiera con su faena en la casita de muñecas donde felizmente vivían.

Desgraciadamente un atardecer que Pulgarcita se estaba bañando afuera de la casita de muñecas sin querer fue pisada por la bota del Sr. Jeremmy Brother.



Plugarcito estuvo muchos meses desolado pero finalmente -como siempre pasa- un día conoció a Karen la nueva domadora del circo de la que se enamoró perdidamente.



Si bien la bella Karen era de tamaño normal, ella estaba encantada con su nuevo amante, ya que como era muy celosa podía darse el gusto de tenerlo en su bolso todo el día, y por las noches tenerlo en su mesita de luz.

Pulgarcito era el sueño de toda mujer celosa que siempre quiere saber donde carajos está su hombre, lo bueno es que nuestro diminuto amiguito como conocía muy bien la ubicación del famoso punto G de Karen la satisfacía con creces, por cuanto entraba por completo y se dedicaba desde ahí adentro a estimularla.



Cuentan los testigos que se enamoró perdidamente de la domadora, tan es así que una vez se introdujo en su argolla y sintiéndose tan pero tan a gusto decidió quedarse a vivir allí para siempre, y así lo hizo.



No volvió a salir.

Cuantos de nosotros querríamos tener el final de Pulgarcito, de poder introducirnos en una hermosa y cálida argolla, para no volver a salir nunca mas de ahí???

FIN

*Cojer: Follar

*Tomarse el piojo: (lunfardo) huir, escapar.

*Argolla: vagina, coño.