LA ESCLAVITUD

Youssou N'Dour Seven Seconds

No se me ocurre mejor introducción sobre el tema de la esclavitud que el comienzo del "El atroz redentor Lazarus Morell" de Jorge Luis Borges, asi que ahi va:

"En 1517 el P. Bartolomé de las Casas tuvo mucha lástima de los indios que se extenuaban en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas, y propuso al emperador Carlos V la importación de negros que se extenuaran en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas. A esa curiosa variación de un filántropo debemos infinitos hechos: los blues de Handy, el éxito logrado en París por el pintor doctor oriental D. Pedro Figari, la buena prosa cimarrona del también oriental D. Vicente Rossi, el tamaño mitológico de Abraham Lincoln, los quinientos mil muertos de la Guerra de Secesión, los tres mil trescientos millones gastados en pensiones militares, la estatua del imaginario Falucho, la admisión del verbo linchar en la décimotercera edición del Diccionario de la Academia, el impetuoso film Aleluya, la fornida carga a la bayoneta llevada por Soler al frente de sus Pardos y Morenos en el Cerrito, la gracia de la señorita de Tal, el moreno que asesinó Martín Fierro, la deplorable rumba El Manisero, el napoleonismo arrestado y encalabozado de Toussaint Louverture, la cruz y la serpiente en Haití, la sangre de las cabras degolladas por el machete del papaloi, la habanera madre del tango, el candombe. (Historia universal de la infamia)."



Gracias a la compasión hacia los indígenas y el exitoso cabildeo por parte del dominico Bartolomé de las Casas ante las corona española se lograron dos fenómenos, uno fue el masivo desplazamiento forzoso de seres humanos mas grande de toda la historia de la humanidad de un continente a otro, y el auge del comercio de esclavos que enriqueció tanto a musulmanes como europeos, y por el otro lado sin saberlo este dominico le dio letra a los protestantes para la creación de la "Leyenda Negra" sobre el accionar de España en América.



Estos hechos fueron aumentados y agravados en la Europa protestante, para atacar a España , pero como muestra irrebatible de la falsedad de los hechos es la enorme cantidad de mestizaje que existe en Iberoamérica, lo cual demuestra a las claras que el español y el portugués no tuvieron ningún problema con cruzarse con los nativos y que tampoco existió plan de exterminio alguno.

La segunda Buenos Ayres fue fundada por "mancebos de la tierra" es decir mestizos, y en el resto del continente fue igual, quizás fuera en parte la doctrina católica y su necesidad imperiosa de convertir almas y ganarlas a la fe católica.

Y así fue como se crearon términos para la cruza de blanco con indígena fue el mestizo, y del blanco con el negro el mulato, y del negro con el indígena el zambo.

Y fue la carne salada la primera exportación de carne desde estas costas para alimentar a los esclavos del Brasil y de Cuba.

Es notable ver la diferencia que existía en esa época respecto de la condición legal del aborigen y del negro, donde el aborígen según las Leyes de Indias era considerado como un menor de edad y por lo tanto estar sujeto al patronato y a la tutela por cuanto se lo consideraba obviamente un ser humano pero por las particulares circunstancias se le daba el trato similar al menor de edad, mientras que a los negros se les daba el valor de una mercancía de una cosa susceptible de tener un valor en el comercio y por lo tanto no eran considerados personas.



Por el contrario en toda la América protestante jamás se calentaron en convertir a los aborígenes y no solo eso sino que el plan de exterminio y no cruzamiento es el mejor ejemplo de la casi ausencia de mestizaje en la América del Norte.

La esclavitud no fue tan extendida acá en el Rió de la Plata como lo fue en el Brasil por ejemplo, pero hay todo un mito del porque de la casi inexistencia de negros en la Argentina, en parte casi de rebote Borges al hacer mención de la "la fornida carga a la bayoneta llevada por Soler al frente de sus Pardos y Morenos en el Cerrito".

Si bien recién con la sanción de la Constitución de 1853 en el artículo 15 se abolió la esclavitud, "En la Nación Argentina no hay esclavos; los pocos que hoy existen quedan libres desde la jura de esta Constitución..." anteriormente a partir de la Asamblea del año XIII (1813) con un fuerte ideario de jacobino, se decretó la libertad de vientres, es decir que todo el nacido o simplemente el que pisara estas tierras era libre, y antes a partir de las invasiones inglesas y las luchas por la independencia los ejércitos libertadores se conformaron de gruesas columnas de negros y pardos (mulatos) libertos es decir adquirían la libertad con tal de luchar por la libertad de todos nosotros.



Quizás si pudiéramos haber visto a nuestros ejércitos antes de las batallas de San Lorenzo, Tucumán, Salta, Vilcapugio, Ayohuma, Huaqui, Maipú y Chacabuco, o en los buques comandados por el Almirante Brown mas de uno se sorprendería del casi absoluto contingente de mestizos, mulatos, zambos e indígenas que llevaban los uniformes de Granaderos, Patricios, Pardos, Morenos, Húsares y Dragones, o simples marineros, y se darían cuenta que esos que ahora llaman despectivamente "pardos" "cabezas" o directamente "negros de mierda" por el solo hecho de tener la piel un poco mas oscura que nosotros fueron los que nos dieron la libertad a cambio de sus vidas.

Así fue la mítica batalla del Cerrito en Uruguay donde cargando solo a la bayoneta estos valientes negros liberaron a Montevideo del último virrey del Rió de la Plata.

Fueron ellos también los que conformaron en gran parte el cuerpo de Granaderos a Caballo del General San Martín, y fue un negro el Sargento Cabral el que le salvó la vida al Libertador en San Lorenzo, fueron ellos gran parte de la tropa que cruzaron las mas altas cumbres de los Andes para dar la libertad de Chile y del Perú, aún a sabiendas que si caían prisioneros pasarían a ser de nuevo esclavos.

Y así fue que de esta raza la gran mayoría de los hombres dejaron sus huesos en los campos de batalla, y sus mujeres se fueron juntando con el gaucho, el criollo y así poco a poco se fueron diluyendo al mezclar la sangre.



Aún hoy si nos detenemos a ver en la calle notaremos que todavía andan entre nosotros, casi en forma desapercibida pero ahí están los disimulados rasgos de esa raza a la cual le debemos tanto, nada mas y nada menos que la libertad.