SAN ANDRES, LA X, Y EL QUE VIENE UNA VEZ AL MES.

El nombre Andrés es de origen griego y significa Andros es decir hombre, hay dos Andreses famosos uno el santo es decir San Andrés patrono de Escocia y de Ucrania, ya que tanto escoceses como ucranianos sostienen que este apóstol anduvo por sus tierras predicando antes de ser martirizado en la ciudad de Acaya en una cruz en forma de X, en cambio por acá el que anduvo haciendo milagros fue Diego Armando Maradona, y con eso nos basta y sobra.

La bandera de Escocia lleva una cruz en forma de X por San Andrés, de ahí que la Union Jack o bandera británica si la miramos bien veremos que está compuesta por tres cruces, la de San Jorge por Inglaterra, la de San Patricio por Irlanda y la cruz con forma de X de San Andrés por Escocia.

Hay una tradición inglesa que se ha extendido por todo el mundo, de agregar a las cartas manuscritas al final varias X que significan besos, y esto proviene de una traición escocesa de al finalizar una carta dibujaban una gran letra X y posteriormente la besaban en recuerdo de San Andrés, y tengamos presente que las películas XXX no tiene nada que ver con esta tradición cristiana.

Pero hay otro Andrés, el que "viene una vez al mes” como algunos llaman a la menstruación o regla femenina.

Respecto a este ciclo natural de la mujer durante su etapa fértil, como bien sabemos dura aproximadamente 28 días al igual que el ciclo lunar, desde la noche de los tiempos ha acaparado la atención del hombre y ha sido fuente de una serie de tradiciones y tabúes a lo largo de la historia.

Siendo que el hecho de menstruar es el rito más cotidiano que las mujeres “celebran”, sumado a la inevitable relación con los ciclos lunares, hizo que algunos pueblos consideraran que durante este período la mujer se encontraba en el momento de mayor poder espiritual, por lo que esta debía apartarse abandonando las labores cotidianas para poder desarrollar en calma sus poderes, mientras que algunas otras culturas que consideraban ese momento también como mágico aconsejaban no mirarla a los ojos ni comer nada preparado por sus manos por temor a sus poderes.

Es bueno que recordemos que el término ritual proviene de la palabra sánscrita “rtu” que significa menstruación, y que para la tradición tántrica como también para algunas antiquísimas tradiciones indoeuropeas la sangre menstrual era y es considerada un sacramento, ya que esta sangre es la única que se puede obtener en forma incruenta, de ahí el sentido mágico de la misma, de ahí su empleo en la liturgia de la Alta Magia.

En la antigüedad cuando la religión estaba en manos de las mujeres, cuando la sociedad giraba en torno al matriarcado, se comprendió que el ciclo menstrual era mucho más que sólo un fenómeno meramente fisiológico y que este estado suponía un trance de la realidad hacia niveles superiores donde predominan poderosas fuerzas creativas que también afectaban a la mujer a nivel psicológico espiritual y al plano metafísico. Pero posteriormente al pasar al patriarcado la mujer pasó a un segundo plano y la religión también fue apropiada por los hombres, inclusive las antiguas sacerdotisas y chamanes mujeres con todo su bagaje de tradiciones y conocimientos pasaron a ser con el tiempo consideradas brujas y hechiceras para terminar siendo perseguidas absurdamente.

Aún hoy para los tibetanos la menarca o primera menstruación es considerado un elixir poderoso.

La tradición hebrea prohibe a la mujer asistir a los baños rituales durante ese lapso de tiempo.

Por el contrario para la religión hindú el tercer ojo que las mujeres hindúes se pintan en el entrecejo simboliza la sabiduría que se adquiere durante el sangrado menstrual.

Hay fieles devotos seguidores de San Andrés y otros del Andrés femenino entre estos últimos se cultiva la creencia que la ingesta de la sangre de la mujer amada crea un vínculo de sangre, una comunión que refuerza poderosamente el vínculo además de transmitir toda la energía que emana de ella dadora al hombre receptor, por cuanto esta sangre es un verdadero sacramento y que desecharlo es considerado un sacrilegio.



La tradición de la Alta Magia Sexual sostiene que para adueñarse del cuerpo y el alma de un hombre este debe probar unas gotas de menstruo mezcladas con alguna bebida y a partir de ahí se encontrará dulcemente amarrado por siempre de la mujer dueña de esa sangre, y que solo podrá desligarse si llega a probar la sangre menstrual de otra mujer, también recomiendan consumar la primera relación sexual durante este período así la unión de la pareja será eterna y sagrado el vínculo.



Tanto algunos hombres como mujeres prefieren no mantener relaciones sexuales durante este ciclo, a algunos les causa rechazo por aversión a la sangre y a otras por cuestiones de estar mucho mas sensibles y sentir dolor, quizás el rechazo por parte de algunos hombres provenga de antiguos tabúes arraigados en el inconsciente.

Obviamente como todo es cuestión de gustos y consenso, yo soy adepto del Andrés non sancto, es es mi patrono y le prendo todas las velas.

(Este post se lo dedico a mi "pastelito polaco" dueña de nuestro Andresito que se está yendo pero que pronto espero poder vernos cara a cara)

(Los Reyes Magos le agradecen a Malena por logra elevar este blog a niveles impensados)