LA ALDABA, EL ASILO Y LOS TIMBRES.

La aldaba según define la RAE es: (Del árabe hispano. aḍḍabba, y este del árabe clásico. ḍabbah, literalmente, 'lagarta', por su forma, en origen semejante a la de este reptil). 1. f. Pieza de hierro o bronce que se pone a las puertas para llamar golpeando con ella.

La palabra aldaba proviene de la lengua árabe que tanto ha enriquecido a la lengua castellana, la forma tradicional era la de una argolla generalmente de hierro, y se encontraban principalmente en las iglesias donde se recurría a hacerla sonar para solicitar asilo y así evitar a la justicia seglar, con el solo hecho de agarrarse de la argolla ya se consideraba que el perseguido había escapado de la justicia civil.

Esta clase de llamadores se destinaron especialmente a las puertas de las iglesias, sin duda porque así lo pedía la tradición del derecho de asilo.

El derecho al asilo proviene de la Roma antigua y posteriormente fue costumbre en toda Europa, por cuanto las iglesias y monasterios ofrecieran asilo en sagrado a los delincuentes que lograban acogerse a ellas, justificándose este asilo por un lado en que el solar donde se encontraba la iglesia así como el camposanto pertenecían al Papa y no al rey, y por otro para evitar los daños que significarían las corridas dentro del monasterio al mas puro estilo de Benny Hill.

San Isidoro de Sevilla, el cual fue uno de los creadores del Código Visigotorum, recopilación más antigua de leyes hispanas que se conoce trató sobre el derecho de asilo, obra solo comparable con el Digesto de Justiniano. Muchos reyes primitivos aceptaron el derecho de asilo en sagrado y hasta legislaron sobre esta figura.

Teodoredo y Recadero entre otros reyes visigodos legislaron sobre esta figura, San Agustín indicó que el castigo como el perdón tienen por único fin la corrección del delincuente, y que por estas razones debía otorgarse protección a todos los que se acogieran a la misericordia divina en una casa sagrada.

Bastaba que un delincuente tocara la aldaba de la puerta principal de una de esas sagradas moradas para que terminara la competencia del juez común.

Por ello fue que Felipe V de España en 1737 ajustó con la Santa Sede un Concordato para legislar sobre el derecho de asilo, por el cual se dividieron las iglesias en sitios de "Asilo y Frías", es decir ahí comenzó a recortarse el poder de la iglesia en materia de asilo, y se dictaminó que cuando en las ermitas y parroquias no estuviera expuesto el Santísimo Sacramento, tampoco gozarían de asilo (Frías), y también se especificó cuales delitos estaban excluidos por medio de la Bula de Clemente XIII llamada "Supremo justicia solio", además obviamente no tenían este derecho los que delinquían dentro de la iglesias, porque hubiera sido muy simple matar dentro y luego quedarse quieto.

Lo que no tengo claro es que pasaba con los curas que se "cepillaban"* a algún monagillo, seguramente igual que ahora, es decir "nada", y recién ahora me doy cuenta que al palo con la bolsa para recoger la limosna se llama "cepillo".

Carlos IV restringió aun más el Derecho de Asilo en 1794, otorgándolo únicamente para los casos de Defensa Propia, aunque en la practica esta reforma no fue puesta en la función.

En cambio las iglesias si gozaron de asilo, no así las capillas que fueron consideradas frías. Los conventos contaban con este derecho pero luego se les restringió el asilo a solo aquellos que podían exhibir el titulo de "Real Convento con privilegio", como fue el de los agustinos.

Pero el concepto del asilo fue luego asimilado por el Derecho Internacional al crear la figura del asilo político, gracias al cual miles de personas han salvado sus vidas.

Con el tiempo las aldabas cayeron en desuso y solo quedaron de adorno y fueron reemplazados por los timbres*.



Las aldabas también puede ser de bronce, y se encuentran sobre todo el hermoso barrio de San Telmo donde todavía persisten las casas antiguas, así como también en el interior del país.

No se ustedes pero convengamos que los timbres también tienen su encanto, como por ejemplo poder tocar dos a la vez!!

Pero volviendo a la querida aldaba o argolla como señal de asilo, aún en la actualidad nosotros quizás tal vez sea por instinto, que todavía ante una situación de peligro o de desazón lo primero que atinamos a hacer y casi en forma involuntaria es salir corriendo y colgarnos de alguna argolla* para poder salvarnos.

(Dedicado a Viviana Orozco & Nina del Cuarto Oscuro)

(Se agradece a Malena por su infatigable colaboración)

* Cepillar: follar.
*(Nota de Y2K: En este caso el autor Lux Aeterna, ha querido hacer un juego de palabras, ya que las palabras argolla y timbre en idioma coloquial o argot o lunfardo argentino significa también vagina y pezón.)