Wan Hú, Franz Reichelt y el Padre De Carli. Si Dios hubiera querido que voláramos nos habría dado alas o pasajes de avión.

Jorge Luis Borges escribió su Historia Universal de la Infamia, en donde relata la vida de personajes aborrecibles, claro todos podríamos agregar a mas de un personaje que hemos conocido a lo largo de nuestras vidas, yo sin duda incluiría a Sergio Sarlenga, el hijo de remil putas que me colocó la membrana aislante en el techo de mi casa, es mas imagino el título “Sergio Sarlenga el Atroz Instalador de Membranas”

Pero no solo hay una serie de personas que se han destacado en la vida por sus actos impíos, también hay toda una cohorte de otros que la historia los recuerda por haber perdido la vida y ganado la fama de verdaderos pelotudos, por cuanto la perdieron por haber realizado hechos desgraciados y sin sentido, claro también podríamos decir que como el resultado de sus actos fueron desafortunados por eso son criticados, pero mejor saquemos nuestras propias conclusiones.

El primer astronauta chino.

Esta es la triste historia del considerado primer astronauta chino, de nombre Wan Hú, cuenta la historia en el Siglo XVI durante la dinastía Ming había un oficial de ejército chino que no tuvo mejor idea que construir una silla de bambú, a la cual le agregó una cantidad inverosímil de grandes cohetes, (recordemos que los chinos fueron los inventores de la pólvora y del uso de la pirotecnia) el tema es que una vez construido este ingenio explosivo, nuestro amigo Wan Hú al hacer público su experimento logró la asistencia de gran número de curiosos y representantes del ejército imperial, y así también de nobles.

Acá hay que hacer un alto y aclarar que por lo misterioso del final puede ser que sea una leyenda, el tema es que después de prendidos los cohetes, se produjo una terrible explosión sumada a una gran nube de humo, obviamente el público huyó despavorido pero al disiparse la nube que los rodeaba comprobaron que nada quedaba de Wan Hú ni de su silla de bambú, sus seguidores sostuvieron siempre que Wan Hú salió disparado al cielo y que ya se encontraba en la Luna, como prueba incontrastable aportaban el hecho de que nada había quedado de él y que en las noches de luna llena se podía ver a Wan Hú como un punto diminuto saludando desde la Luna.

Los detractores (seguramente envidiosos y falsarios) sostenían que se había hecho mierda por la explosión y como prueba mostraban el profundo cráter formado donde había estado Wan Hú, las astillas de bambú desperdigadas por la zona, y un pedazo de túnica chamuscada que ondeaba desde un árbol de cerezo distante.
Saquen ustedes sus propias conclusiones.

El desastre de Franz Reichelt y "El vuelo del sastre".

Era un un sastre austriaco, era un verdadero autodidacta e inventor, tan es así que confeccionó una indumentaria hecha con telas resistentes y muchas costuras así fue como construyó una especie de aladelta y paracaídas, fue así que un 4 de febrero de 1912 ascendió al primer nivel de la torre Eiffel (unos 54 metros de altura) y luego de un pequeño discurso se lanzó en lo que él creía iba a ser el comienzo de los “hombres pájaro”, desgraciadamente su vuelo clikear acá fue en picada, muriendo instantáneamente, en este caso no se que es peor o ver sus últimos momentos con vida dudando en tirarse, la cara de pelotudo que tiene, o la escena posterior del señor que está con una regla midiendo el hoyo que dejó este pobre pelotudo.

El Padre Aldeir Antonio De Carli o La venganza de los “globitos”.

En el mes de abril del año pasado en Brasil el sacerdote católico Adelir Antonio de Carli, de 42 años desapareció en alta mar cuando trataba de batir un récord de vuelo aerostático, con mil globos de fiesta, De Carli pretendía dirigirse hacia el oeste de Paraná, tierra adentro y marcar un récord de permanencia en el aire sostenido por globos de fiesta multicolores inflados con helio, pero el viento lo alejó hacia el sur, mar adentro.

El último contacto del padre con la pastoral fue cerca de la medianoche del domingo, unas siete horas después de su partida, dijo Denise Gallas, coordinadora de la Pastoral de Carreteras de Paranaguá. "Ya estaba sobre el mar", agregó.

Claro sin duda la Iglesia negará siempre la existencia del karma, pero convengamos que tanta campaña contra el uso de los globitos o camisinhas como les dicen en Brasil, logró que estos adminículos de látex se vengaran del pobre sacerdote digno hijo de Wan Hú, ya que quizás no haya muerto sino que se encuentre en la Luna junto a el valiente militar chino.

Aunque pensándolo bien y conociendo el sistema de doble moral que suele imperar entre los sacerdotes quizás se encuentre De Carli en una isla brasileña rodeado de lindas garotas y tirándoselas a mas no poder, digo ojalá que sean garotas y no garotinhos para variar por una vez.

No se si realmente existe el paraíso y de ser así si los pelotudos van al cielo, pero en caso afirmativo no dudo que entonces Wan Hú, Franz Reichelt y el Padre De Carli por fin han logrado cada uno con su sueño de poder volar, y deben ser curiosos angelitos que revolotean y seguramente se chocan constantemente entre si en el cielo.

(Dedicado a sonoio)

Este es el primer post que se sube en tres blogs en forma simultánea http://sivamostodos.blogspot.com/ , http://deluganoalaluna-up.blogspot.com/ todo esto es debido a que el Señor sonoio (digno hijo de Wan Hú), me propuso que escribiera algo sobre el primer astronauta chino.