LA CRUZ ROJA INTERNACIONAL

Antes durante el período napoleónico las batallas en general no se cobraban mas del 10% de la tropa comprometida en la batalla, es mas la gran mayoría de las víctimas eran producto de las infecciones por las heridas de guerra.

El problema fue que la tecnología volcada a la guerra comenzó a producir a partir de la segunda mitad del Siglo XIX un número cada vez mayor de bajas en el campo de batalla.

Asi fue como guerras como las de Crimea, la Franco Prusiana, la Guerra de Secesión en USA, y la Guerra de la Triple Alianza o del Paraguay, comenzaron a cobrarse cada vez mas víctimas. Respecto a la Guerra del Paraguay fuimos cómplices del Imperio esclavista del Brasil junto al Uruguay. Obviamente detrás de todos estaba la Gran Bretaña que le molestaba la incipiente industria del Paraguay.

Como consecuencia de esa guerra el Paraguay quedó con solo el 10% de la población masculina viva, y fue por eso que por unos años la poligamia estuvo permitida por la leyes del Paraguay dado que no habían hombres suficientes para tantas mujeres paraguayas, la actual provincia de Formosa fue nuestro botín de guerra.

El tema es que un 24 de junio de 1859 tuvo lugar en la región de Lombardía al norte de Italia la famosa batalla de Solferino, que enfrentó a las tropas francesas de Napoleón III con las del archiduque Francisco José I de Austria.

La batalla dejó un campo plagado de heridos y muertos de los que como era costumbre nadie se ocupaba, lo normal era que al día siguiente se recorriera el campo y se matara a los moribundos para que no sufrieran, el toque de clarín “a degüello” nació como una medida compasiva para evitar la prolongación de la agonía.



Esa tarde del 24 de junio justo pasaba de viaje un comerciante suizo de nombre Henry Dunant, al observar el campo de batalla de Solferino y ver a mas de 40.000 hombres prácticamente abandonados fue así como se dirigió a la ciudad cercana de Castiglione, y acompañado por mujeres de la ciudad algunos soldados y los pocos médicos del lugar, pudo rescatar de la muerte a muchos soldados moribundos.

De ahí surgió la idea de crear una organización con el fin de ayudar a los heridos de guerra. Fue la semilla de la Cruz Roja, que nacería finalmente en 1863.



Tres años después publicó sus reflexiones. En un libro llamado "Recuerdo de Solferino", Dunant escribió textualmente "...cuya finalidad será cuidar de los heridos en tiempo de guerra por medio de voluntarios entusiastas y dedicados, perfectamente cualificados para su trabajo..."



Posteriormente los Dunant y los miembros de la Sociedad Ginebrina de Utilidad Pública crearon el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Un año después, el Comité Internacional de la Cruz Roja logra, con el apoyo del Gobierno Suizo, convocar una conferencia diplomática en la que doce estados firman el Primer Convenio de Ginebra.

1 - Proteger a los militares heridos en campaña.

2 - El carácter neutral y protección del personal Sanitario y de los hospitales militares.

3 - La adopción del emblema de la Cruz Roja sobre fondo blanco como símbolo protector.

4 - El establecimiento de un comité permanente que se denominó "Comité Internacional de la Cruz Roja".

5 - La promoción internacional de Sociedades de Socorro.
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