LAS ORDALIAS O EL JUICIO DE DIOS.

Imaginemos que en la Roma antigua se confirma que una de las cinco Vestales que están en la foto ha roto su voto de castidad por cuanto han quedado rastros en el Templo de tal execración, y entonces el Pontífice Máximo reune a las cinco sospechosas e invocando a los dioses les pide que estos hagan que la vagina de la Vestal infiel la delate gritando.

Claro, convengamos que las argollas o coños no hablan pero sugestionada la Vestal impía como se sabe culpable seguramente atinará a taparse la argolla.

He ahi la blasfema, ella misma se ha delatado por cuanto se sabe culpable, pero no seamos crueles con ella, no la condenemos a morir enterrada viva dado que como todos sabemos no solo los dioses aman a los valientes, sino también a las petisas*, asi que en todo caso que su condena sea enterrársela viva y que prometa no volver a hacerlo.

Este es un ejemplo de las Ordalías o Juicio de Dios, los orígenes de esta institución son remotos, pero tuvo auge durante la Edad Media en donde previa invocación a Dios se sometían a los sospechosos de haber cometido algún crimen, para que este señalara quien había sido el culpable.

Por un lado fue un intento de no tener que emplear la tortura, por el otro, de sacarse el peso de encima y echarle toda la responsabilidad a Dios, y claro como todos sabemos Dios no se equivoca nunca por algo es Dios.

Jugaba mucho en esto, la sugestión del sospechoso, el sentirse culpable, y también las suerte.

La ordalías ya se ulitizaron en la Roma antigua, donde como no existía la Policía Científica ni tampoco los Médicos Forenses había que inventar algo para averiguar la autoría de un crimen, por cuanto probar un delito se complicaba bastante, por ello el problema de cómo hacer para que el sospechado confesara la comisión del hecho ya que salvo que hubiera sido detenido in fraganti delito es decir con las manos en la masa no había muchos recursos para probarlo.

La otra opción era la tortura, la cual estaba prevista en los códigos de procedimiento, donde estaba enumerada al detalle que tipo de tortura se podía emplear dependiendo del sexo, condición social o edad, es mas inclusive antes de someter a tortura al sospechoso estaba previsto primero que el verdugo le mostrara los instrumentos y le explicara como funcionaban para evitarle el trabajo de tener que emplearlos.

Algunos ejemplos de ordalías consistían en hacer declamar una oración en el altar. En esos casos Dios impedía al acusado de terminar la frase, seguramente ofendido por la herejía del culpable, y se procedía en consecuencia, la explicación sencilla es que por los nervios y al saberse culpable el pobre pelotudo se ponía tan nervioso que al final no podía decir la oración como corresponde.

Otra prueba obligaba al acusado a comer un trozo de pan y de queso. Si era inocente disfrutaba de la comida, en cambio si era culpable, Dios mismo apretaba su cuello para impedirle la digestión, ya que si el acusado era culpable se le cerraba la garganta y no podía tragar, el tema es que sugestionado el sospechoso por saberse culpable se le dificultaba tragar.

Otra prueba era hacerlos masticar y después escupir, como la persona se sabia culpable por los nervios tendría menos saliva en la boca se delataba fácilmente.

También se utilizó mucho el quemar con un hierro candente a los sospechosos y aquel que cicatrizara mas lento era el culpable, de ahí viene la famosa frase de “poner las manos en el fuego” usada en la actualidad, o la frase: "esta es la prueba de fuego" por lo definitivo.

La ordalia por el agua era muy popular en Europa para absolver o condenar a los acusados. El procedimiento era muy simple: se arrojaba a los sospechosos al agua, el que se hundia era inocente, el que flotaba era el culpable, ya que como todos sabemos el agua siempre esta dispuesta a acoger a los inocentes, y rechazar a los culpables (¿?????) por lo menos eso era lo que decían.

(Mujer culpable)

Recuerdo a mi profesor de Historia que cuando quería tomar lección mientras leia la lista de alumnos comenzaba a decir que nuestras narices emitian señales de quien no había estudiado, lo peor era que teníamos 14 años y mas de un pelotudo atinaba a agarrárse la naríz por los nervios y para que no le mandaran señales al profesor que no habían estudiado, y obviamente el Profesor lo llamaba al que se había agarrado la naríz.

En realidad hoy en día los jueces a través de años de lectura de fallos judiciales han hecho que me incline por pensar que recurren a ordalías o al juicio de Dios, dado que mas de una vez me ha parecido que resuelven los casos arrojando la moneda al aire.

Tengo anécdotas espantosas sobre el accionar de los jueces, pero bueno como mas de una vez han fallado a mi favor sin merecerlo y como acá diríamos “de puro culo”, hace que espere que la diosa Diké no me abandone.

(El Edificio del fondo es el Palacio de Justicia o también llamado "Palacio de la Risa")

Por último quiero comentar que he comprobado personalmente la efectividad de la ordalía.

Hace unos años antes de comprar la muy bonita parrilla que ahora tengo, hacía los asados en una parrilla baja casi a nivel del piso, y una noche cuando estaba agasajando a unos invitados uno de mis dos perros siberianos se llevó un pedazo de vacío* de kilo y medio aproximandamente de la parrilla, cuando llegue vi que faltaba, subí inmediatamente a la terraza mientras los maldecía, y ahí encontré a mis dos perros, Bruno se encontraba recostado plácidamente y Volk parado con la cola entre las patas encorvado y con las orejas para atrás.

Volk era el ladrón y como tal se sentía culpable.

Los dioses habían hablado.

* Petisas: mujeres de estatura bajita.

* Parrilla: artefacto de metal donde se hace el mítico asado, implemento sin el cual el argentino no se siente una persona entera.

* Vacío: Es el corte ubicado en la región lateral del cuarto trasero de la res, entre las costillas falsas y los huecos de las caderas. De carne fibrosa y jugosa, cuando se asa a la parrilla se le deja un cuerito o membrana que lo recubre, así cuando uno lo muerde hace un ruidito como de "crik crik".

* Volk: En ruso lobo (волк) y es el nombre de mi querido perro.

(Se agradece la colaboración de Malena)

(Dedicado a la Princesa Turandot para ver si con esto llamamos a sus Musas)