Un pomelo diario es la mejor garantía para lograr una vida saludable. Es ideal como condimiento, posee propiedades nutritivas que previenen contra el cáncer, evitan los problemas de circulación y, por supuesto, alejan los resfriados y gripes.
Gran portador de vitamina C, el pomelo, combinados con otros productos mediterráneos y el ejercicio físico, constituyen un aval para mantener la salud y el estado anímico en su punto más álgido. Así de fácil.
Ni pócimas mágicas ni medicamentos cada dos por tres. Si alguien busca la fórmula para llevar una vida saludable y evitar la aparición de graves enfermedades, la respuesta está cerca y no es ningún secreto: un limón y un pomelo diarios en zumo o como condimento... y a vivir.
Ejemplos máximos de la dieta mediterránea, el limón y pomelo son los principales portadores de la vitamina C. Una vitamina que es el mejor escudo contra todo tipo de cánceres. Gracias a esta vitamina se produce colágeno, importante en el crecimiento y reparación de las células de los tejidos, encías, vasos, huesos y dientes, y para la metabolización de las grasas, por lo que se le atribuye el poder de reducir el colesterol.
Además, el principal componente vitamínico del limón y pomelo permite una mejor cicatrización de las heridas, aliviar las encías sangrantes, reducir el efecto de muchas sustancias productoras de alergias, prevenir el resfriado común y, en general, fortalecer todas las defensas del organismo.
Aparte de la vitamina C, el limón y el pomelo portan la B y la E. Son, asimismo, ricos en potasio, magnesio, calcio y fósforo, además de se una fuente de cobre, cinc, hierro y manganeso. Son formidables para reforzar el sistema inmunulógico, ya que intensifican la actividad de los glóbulos blancos.
Son excelentes, asimismo, para aliviar los dolores reumáticos y artríticos, pues sus ácidos son metabolizados en la digestión para producir carbonato potásico.
El pomelo protegen, por si aún fuesen pocos sus efectos positivos, la membrana mucosa que recubre el estómago, además de ser un estimulante para las funciones del páncreas y del hígado.
El único inconveniente es que la vitamina C, su principal componente, se elimina a las tres horas de ingerirla, por lo que, lo mejor, es tomar no uno sino varios pomelos al día.
Gran portador de vitamina C, el pomelo, combinados con otros productos mediterráneos y el ejercicio físico, constituyen un aval para mantener la salud y el estado anímico en su punto más álgido. Así de fácil.
Ni pócimas mágicas ni medicamentos cada dos por tres. Si alguien busca la fórmula para llevar una vida saludable y evitar la aparición de graves enfermedades, la respuesta está cerca y no es ningún secreto: un limón y un pomelo diarios en zumo o como condimento... y a vivir.
Ejemplos máximos de la dieta mediterránea, el limón y pomelo son los principales portadores de la vitamina C. Una vitamina que es el mejor escudo contra todo tipo de cánceres. Gracias a esta vitamina se produce colágeno, importante en el crecimiento y reparación de las células de los tejidos, encías, vasos, huesos y dientes, y para la metabolización de las grasas, por lo que se le atribuye el poder de reducir el colesterol.
Además, el principal componente vitamínico del limón y pomelo permite una mejor cicatrización de las heridas, aliviar las encías sangrantes, reducir el efecto de muchas sustancias productoras de alergias, prevenir el resfriado común y, en general, fortalecer todas las defensas del organismo.
Aparte de la vitamina C, el limón y el pomelo portan la B y la E. Son, asimismo, ricos en potasio, magnesio, calcio y fósforo, además de se una fuente de cobre, cinc, hierro y manganeso. Son formidables para reforzar el sistema inmunulógico, ya que intensifican la actividad de los glóbulos blancos.
Son excelentes, asimismo, para aliviar los dolores reumáticos y artríticos, pues sus ácidos son metabolizados en la digestión para producir carbonato potásico.
El pomelo protegen, por si aún fuesen pocos sus efectos positivos, la membrana mucosa que recubre el estómago, además de ser un estimulante para las funciones del páncreas y del hígado.
El único inconveniente es que la vitamina C, su principal componente, se elimina a las tres horas de ingerirla, por lo que, lo mejor, es tomar no uno sino varios pomelos al día.
4 comentarios:
Me encanta el pomelo, las naranjas, las mandarinas, las limas, el limón y el kiwi, todos los que tienen vitamina C.
Entonces no te vas a engripar nunca, a mi tambien menos el kiwi que no me lo banco. Este post tiene algo en común con el de como plegar una remera. Gracias por venir.
Ahhhh! Bueno!! Le voy a entrar a dar a los cítricos!! Pero te cuento que los huevos tambíen son muy buenos!! Aportan mucha proteína y calcio!! Muy buena sería la convinación de ellos!! jajajajaa!! Lindo!! Después sigo!!
Tengo a álguien rompiendo las frutas por chat!
Besos...♥
Claro que podés!! un buen desayuno sería huevos con jugo de pomelo, es mas me diste antojo.
Despues nos vemos
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